Un blog de Joaquín del Cerro sobre sistemas, GIS y la integración de la IA.
Mi enfoque como arquitecto de software no nace de una metodología, sino de una necesidad: entender los sistemas desde sus primeros principios. Mi carrera ha sido una búsqueda constante del “cómo” funcionan realmente las cosas, una negativa a aceptar las “cajas negras” como un hecho consumado.
Esta página es un intento de explicar el origen de esa necesidad y cómo ha moldeado mi trabajo, desde mis inicios programando en código máquina hasta mi exploración actual de los límites y posibilidades de la Inteligencia Artificial.
Mi visión sobre la tecnología está profundamente arraigada en una vida de pasiones. La ciencia ficción de autores como Asimov o Van Vogt me enseñó a pensar en sistemas, reglas y las consecuencias lógicas de la tecnología. La fantasía de Tolkien o Dunsany, por su parte, me inculcó la importancia de construir “modelos de mundo” coherentes y con una historia propia.
Creo que esta mentalidad es la que define a la pequeña estirpe de los “frikis”, en el sentido clásico, a diferencia de la noción más moderna de “geek”. No es solo el entusiasmo por un tema, sino la necesidad compulsiva de deconstruir su sistema. Este patrón se ha repetido toda mi vida. A los 16 años, leer Fundación me llevó a la biblioteca a buscar los fundamentos de la Psicohistoria. Décadas más tarde, el mismo impulso me llevó a intentar leer la tesis original de Miguel Alcubierre sobre su motor de curvatura. Aunque la matemática superior se me escapaba, el objetivo era el mismo: rechazar la caja negra y buscar los primeros principios.
Esta búsqueda incesante del “cómo”, más allá del “qué”, es, en mi opinión, el alma del arquitecto de software.
Esta forma de pensar ha sido el hilo conductor de mi carrera. En mi página de Experiencia se puede ver la aplicación cronológica de este enfoque a través de diferentes roles y tecnologías. En la de Proyectos, se detallan algunas de las soluciones más complejas que he construido como resultado de este proceso.
Desde diseñar bases de datos propietarias para operar en los recursos limitados de un CD-ROM, hasta desarrollar procesos que traducían flujos de datos en tiempo real entre terminales incompatibles, el desafío siempre ha sido el mismo: cuando las herramientas estándar no son suficientes, hay que entender el problema a un nivel fundamental para construir la solución.
Mi interés actual por la Inteligencia Artificial no es un cambio de rumbo, sino la continuación natural de esta búsqueda. Mi investigación personal explora la construcción de sistemas que modelan conceptos, no solo correlaciones. Partiendo de una perspectiva kantiana, mi trabajo se centra en arquitecturas híbridas (neuro-simbólicas) que buscan un entendimiento genuino, en lugar de una mera imitación estadística del lenguaje.
Este sitio, y en particular los artículos de mi blog, son el espacio donde documento este viaje.
Si buscas un profesional que no solo utiliza la tecnología, sino que la analiza, la diseña y la adapta desde sus fundamentos, estamos en la misma sintonía.